Julio Hidalgo, un hombre visionario y con un impresionante historial como director de una multinacional de auditoría, pasó gran parte de su vida profesional viajando por el mundo. Durante estas experiencias, tuvo contacto con personas de diversas culturas y nacionalidades, lo que le permitió detectar una necesidad crítica: la comunicación eficaz entre personas.
En la España de los años 70 y 80, el panorama educativo en idiomas estaba rezagado respecto a otros países. Julio vio en esta carencia una oportunidad para crear un puente que conectara a las empresas multinacionales con sus equipos y clientes internacionales.
Con esta visión, emprendió un ambicioso proyecto: desarrollar un sistema de traducción y apoyo para multinacionales que ayudara a superar las barreras lingüísticas.
El Crecimiento del Negocio Familiar
Con esfuerzo, Julio logró convertir su idea en una realidad. Su empresa no solo se consolidó, sino que también se posicionó como un referente en su sector. A lo largo de los años, el negocio familiar prosperó y se convirtió en una fuente de orgullo para la familia Hidalgo.
En sus primeros años, la empresa se centró en desarrollar sistemas de traducción adaptados a las necesidades de las empresas multinacionales. Estos sistemas no solo incluían traducciones de documentos técnicos, sino también soluciones personalizadas para negociaciones, formaciones y reuniones.
El impacto fue inmediato, especialmente en sectores como el industrial, financiero y tecnológico, donde las empresas comenzaban a expandirse globalmente. Gracias a su experiencia en auditoría, Julio Hidalgo entendió perfectamente las exigencias de estos mercados, lo que le permitió ofrecer servicios diferenciados y de alta especialización.
Al acercarse a los 80 años, Julio Hidalgo se encontró en un momento crucial tanto para su vida personal como para el futuro del negocio familiar. Después de décadas dedicadas al crecimiento de la empresa y de convertir su visión en una realidad, comenzó a enfrentar una de las decisiones más difíciles como fundador: definir el destino de su legado empresarial y familiar.
Este período marcó un cambio significativo en su rol. Pasó de ser el líder indiscutible y motor principal de la empresa a reconocer que debía dar un paso al lado para garantizar la continuidad del negocio más allá de
Los Hijos de Julio: Diferencias en los Intereses
Los tres hijos jugaron roles muy diferentes dentro y fuera del negocio familiar. Sus personalidades, intereses y trayectorias profesionales influyeron en cómo se relacionaron con la empresa, lo que llevó a dinámicas complejas ya la necesidad de establecer acuerdos claros para garantizar la continuidad del negocio.
Julio, era el hijo que ocupaba el cargo de gerente era el que más directamente contribuía al día a día de la empresa. Metódico y comprometido, se centraba en mantener la estabilidad operativa del negocio.
Su enfoque era práctico, y aunque respetaba la visión original de su padre, su prioridad era optimizar los recursos y garantizar la rentabilidad. Pero se consideraba un empleado y no un empresario. Los otros dos; uno no trabajaba allí y el otro ocupaba un puesto administrativo.
El mayor desafío radicaba en que, mientras dos de los hijos no veían inconvenientes en vender la empresa, Julio (hijo mediano) estaba dispuesto a continuar y preservar el legado familiar.
Esta diferencia de perspectivas preocupaba al fundador, quien temía que el conflicto afectara tanto a la familia como a la empresa.
La Solución: Un Protocolo Familiar Basado en el Consenso
Cuando la familia acudió a Valverde Abogados, se diseñó una estrategia:
- Reflexión y definición de objetivos
Antes de redactar cualquier documento legal, se llevó a cabo un proceso de reflexión con la familia para definir una visión compartida del futuro del negocio.- Identificar las prioridades de cada miembro de la familia.
- Expectativas personales sobre la continuidad o venta del negocio.
- Consensuar un marco para la toma de decisiones.
- Redacción de un protocolo familiar
El protocolo familiar se estructuró con base en los intereses de todos los implicados y se centró en los siguientes puntos:- Posibilidad de continuidad:
- Si uno de los hijos quiere continuar con la empresa, tendría derecho a comprarla pagando lo que vale en el mercado.
- Los demás venderían sus participaciones al valor de mercado, sin poner trabajos al continuo.
- Sistema de pago aplazado:
- Para evitar presiones financieras, se desarrolló un plan de pago aplazado para la compra de las participaciones. Esto permitió que el hijo interesado en continuar con el negocio pudiera asumir el control sin necesidad de grandes esfuerzos financieros pero respetando la propiedad de los hermanos.
- Mecanismos de consenso:
- Se acordó que todas las decisiones importantes serán tomadas en conjunto,
- Regulación de roles:
- El protocolo también especificaba los roles de cada miembro en caso de que decidieran continuar colaborando.
- Posibilidad de continuidad:
Gracias a la intervención de Valverde Abogados, se aseguró que, si Julio (hijo mediano) decidiera continuar con el negocio, los otros dos hermanos no dificultarían el proceso y podrían venderle sus acciones. En Valverde Abogados, diseñamos soluciones personalizadas para empresas familiares